El fútbol es el deporte rey en España. Tal es el número de aficionados a este deporte, que por ello recibe esta distinción. De hecho, forma parte de la cultura del país. Los clubes de fútbol arrastran a miles de socios que pagan religiosamente las cuotas establecidas, los bares se llenan de seguidores cada vez que se disputa un partido, las quinielas y las porras se hacen hasta en los trabajos, los estadios rebosan de forofos que gritan, lloran, aplauden y se emocionan con cada movimiento de su equipo. El fútbol aquí no es sólo un deporte, es un modo de vida.

Dos equipos, de once jugadores cada uno, juegan en un campo rectangular de césped. El objetivo es colocar una pelota (que no podrá ser tocada ni con las manos ni con los brazos) en la portería del equipo contrario. A esta acción se la conoce como «gol», y quien más goles haya metido, ganará el partido. Otras muchas reglas definen este juego y para unificarlas se creó en 1904 la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), institución que también organiza los campeonatos mundiales de fútbol. Los campeonatos más importantes son la Copa Mundial, la Copa América, la Eurocopa y la Liga de Campeones.

El fútbol es el deporte más popular del mundo. Según una encuesta realizada por la FIFA en 2006, aproximadamente 270 millones de personas en el mundo están activamente involucradas en este deporte, incluyendo a futbolistas, árbitros y directivos. Y de éstas, 265 millones juegan al fútbol regularmente de manera profesional, semi-profesional o amateur. Esta cifra representa al 4% de la población mundial.

En España siempre ha existido una fuerte rivalidad entre dos equipos: el Real Madrid y el Barcelona. Las ciudades de ambos equipos ofrecen visitas guiadas a los campos y disponen de tiendas oficiales para todos los visitantes que quieran acercarse. Todo ello se puede ver en sus páginas web o en la del estadio en cuestión.